"La naturaleza, en este caso, es sólo el engañoso exponente del libro más existencialista de todos cuantos he publicado".


- Después de títulos como Las horas descontadas, Los espacios vacíos y Vivir sin más motivo, de evidente orientación existencial, tal vez sorprenda un poco este Bosque de eucaliptos, que sugiere, a simple vista, una mirada a la naturaleza. ¿De qué bosque nos habla realmente el poeta?

- Soy consciente de que el título de este libro puede inducir a confusión, porque nunca he empleado otro tan metafórico para ninguno de mis libros anteriores. La naturaleza, en este caso, es sólo el engañoso exponente del libro más existencialista de todos cuantos he publicado. La vida y la muerte, el amor y el desamor, no sólo tienen su sitio, sino que ocupan todo el espacio.

- Carlos Guerrero opta en el libro, una vez más, por la primera persona del verbo: ¿nos hallamos ante un discurso poético autobiográfico, al estilo de los confesionalistas norteamericanos, o se esconde tras ella una voz lírica ajena, total o parcialmente, al autor?

- Hay un libro intermedio entre Bosque de eucaliptos y Los espacios vacíos; se trata de Condición de corsario, en el que la voz lírica aborda su protagonismo desde una segunda persona, pero este libro, por diversas circunstancias editoriales, aún no ha visto la luz. Ahora tocaba volver a la primera persona del verbo, en absoluto confesionalista, más bien dentro de ese realismo utópico en que se mueven mis libros. No cabe duda de que todo autor pone algo de sí en el libro, pero nada más.

- En el primer poema, la voz lírica se identifica con el bosque de eucaliptos, que da título al propio poema y al libro, afirmando que ambos asolan la tierra, ¿nos podría explicar este paralelismo entre el hombre y el árbol?

- No es ningún secreto la acción esquilmadora y destructora del hombre sobre todo cuanto le rodea. Tampoco el eucalipto deja incólume, ni micho menos, el terreno sobre el que vive, se desarrolla y muere. El paralelismo resulta evidente. Es más, si traducimos eucalipto por hombre, no estaríamos incurriendo en ningún equívoco.