- Bosque de eucaliptos no es, desde luego, un libro primerizo:
ciento un poemas –salvo error u omisión-, repartidos en tres partes o
capítulos, en los que se mantiene la unidad del discurso, nos hablan desde
luego de un dominio indudable del oficio. ¿Nos puede explicar someramente la
estructura del libro o, en todo caso, qué la justifica?
- El libro, estructurado en tres partes diferenciadas, intenta
realizar un recorrido paralelo a la propia vida de cualquier persona: sus
primeras sensaciones, sus recuerdos y sus olvidos y sus mismos fantasmas
pasados, presentes y puede que futuros. Termina, por tanto, con el final
lógico, previsible y esperado.
- La memoria juega un papel de
enorme importancia en todos sus libros, pero ¿el poeta proyecta sus recuerdos y
experiencias hacia futuro?
- No creo en el futuro, sinceramente. Sólo en una sucesión continuada
de presentes que, de improviso, pasan a ser pasado.
- ¿Qué tradiciones, qué
influencias, qué débitos gravitan sobre su obra?
- Desde luego, es una pregunta difícil. Tradiciones, aquellas que, a semejanza de cualquiera, supieron
inculcarme mis mayores; influencias, sin duda las de la propia vida; débitos,
creo que ninguno. Como dijo el poeta, estoy en paz. Ni me deben ni debo.